Gestión Visual: ¿Qué tal si la aplicamos al ámbito «SALUD»?

Gestión Visual: ¿Qué es y dónde podemos aplicarla? Estamos rodeados y podemos observar a cada paso, en nuestra vida diaria, ejemplos de Gestión Visual. Sin embargo, no sabemos de qué se trata puntualmente y para qué puede servir.

Gestión Visual en nuestra vida diaria

La Gestión Visual o Visual Management es una herramienta o “posibilitador” con los que cuenta la filosofía LEAN, su implementación en procesos y espacios tanto productivos como de servicios, los mejora y vuelve mucho más eficientes.

Uno de los temas más recurrentes en cualquier implementación Lean es la importancia de la Gestión Visual.

Su objetivo, ya sea aplicado a un proceso o a un puesto de trabajo pretende que cualquier persona pueda interpretar rápidamente el estado en el que se encuentra el trabajo, o el puesto, respecto a lo planificado (áreas más cargadas, procesos más cargados, estado de los trabajos en curso, trabajos y actividades en espera). Es decir, es lograr que la situación se comprenda fácilmente de solo un vistazo, con el cual obtener la mayor cantidad de información y con la observación más breve posible Es un concepto sencillo, pero en ocasiones, difícil de llevar a la práctica.

La Gestión Visual, se encuentra alta y directamente relacionada con las “5S”. La gestión visual implica:

  • Eliminar lo que no se necesita.
  • Clasificar y ordenar: un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio.
  • Puestos de trabajo limpios y con estándares de limpieza claros y definidos.
  • Estados de los procesos visibles de una forma rápida y sencilla.
  • Situaciones fuera de lo previsto rápidamente identificadas y gestionadas.
  • Eficiencia y progreso también visibles rápidamente.
  • Entorno de trabajo seguro.

La implementación de esta herramienta, se consigue con sistemas de colores, señales verticales y horizontales, tableros informativos, luces, etc. Por ejemplo, los sistemas Andon indican mediante luces de colores el estado de los equipos y procesos de fabricación. Los Andon ayudan a los profesionales proporcionándoles rápidamente la información que necesitan para gestionar el proceso.

Sistemas de indicadores visuales

La gestión visual aplicada a un proceso o a un puesto de trabajo debe permitir:

  1. Distinguir rápidamente entre lo que es normal y lo que no lo es.
  2. Disponer de señales de niveles mostrando el mínimo y/o el máximo de los materiales en los puestos de trabajo y en los almacenes.
  3. Disponer de estanterías ergonómicas para materiales y equipos muy usados.
  4. Señalar el perímetro de almacenaje destinado para las herramientas y materiales.
  5. Identificar áreas de material defectuoso.
  6. Disponer los procedimientos del proceso en los puestos de trabajo.

Una correcta implementación de Gestión Visual, puede lograrse con la siguiente secuencia de pasos:

  1. Identificar lo que necesitamos controlar.
  2. Diseñar un sistema de indicadores visuales.
  3. Definir y verificar las reacciones necesarias.
  4. Implementar el sistema y mejorar poco a poco.
  5. Utilizar auditorías para controlar el estado de Gestión Visual.

Algunas de las aplicaciones que hemos llevado a cabo, para procesos -y entornos/organizaciones- tanto de manufactura como de servicios, se enumeran y ejemplifican en la figura a continuación.

Aplicaciones y diseño – ejemplos

En definitiva, aplicar Gestión Visual en un entorno de trabajo puede ser crucial a la hora de evitar errores imprevistos, desconocimiento de estándares y objetivos, largos períodos de adaptación y aprendizaje, falta de involucración, pérdidas inconscientes de productividad y eficiencia y muchos otros desperdicios que, gracias a ella, seremos capaces de conocer y corregir de forma más ágil y efectiva.

En definitiva, aplicar Gestión Visual en un entorno de trabajo puede ser crucial a la hora de evitar errores imprevistos, desconocimiento de estándares y objetivos, largos períodos de adaptación y aprendizaje, falta de involucración, pérdidas inconscientes de productividad y eficiencia y muchos otros desperdicios que, gracias a ella, seremos capaces de conocer y corregir de forma más ágil y efectiva.

Caso de estudio – ejemplo en práctica

En este caso, recientemente, nos ha tocado implementar para una paciente con internación domiciliaria. La prueba está a la vista, y con las siguientes imágenes cerramos este Blog.

¡Muchas gracias!

Caso de estudio – «Paciente con internación domiciliaria»

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Técnica POMODORO

1. ¿Conocés la técnica pomodoro?

El nombre de la técnica viene de un temporizador con forma de tomate

2. ¿En qué consiste?

La técnica pomodoro consiste en definir intervalos de trabajo de entre 20 a 40 minutos máximo con recreos de 5 a 8 minutos.

La idea es definir esos intervalos con alguna alarma

El fijar intervalos de trabajo ayuda a la mente a reducir la ansiedad de no saber, definiendo de antemano cuando será el descanso y alineando el esfuerzo (concentrando la energía) durante un período de tiempo sostenible.

3. ¿Cómo utilizar esta técnica?

Definí una tarea que quieras/debas realizar (puede ser de las que te listás cada día o semanalmente, una vez que le hayas puesto fecha de fin y prioridades). Luego seteá alarmas con intervalos de trabajo de entre 20 y 40 minutos (yo recomiendo 35 ó 40) y descansos de 5 minutos. Y listo. A trabajar hasta que suene la alarma.

Ciclo de 4 Pomodoros

4. Pasos para aplicarla

i. Seleccioná la tarea que tenés que completar
ii. Reservá 35 minutos para ella (o intervalo de tiempo elegido)
iii. Trabajá concentrado
iv. Marcá el avance (con el indicador que prefieras, resaltador, porcentaje, tachando pasos…)
v. Hacé la pausa de 5 minutos (e.g., té, mate, caminá a otro ambiente, estirá brazos y piernas, …. Mové el cuerpo, importante salir de esa posición y pensamiento)
vi. Cada 4 ciclos “pomodoro” hacer una pausa más larga

5. dos complementos para mejorar la efectividad de esta técnica

  • Colocá el celular en modo avión. O colócalo en otro ambiente. ¡Es el mayor “ladrón del tiempo” hoy en día…!
  • Hacé una lista de cosas que tenes que hacer para completar la tarea. Si no tienen orden necesario, empezá por la parte que más te cuesta (o menos te gusta) … ¡Así llegás a la parte fácil cuando estés cansado/a!

pd: Te recomiendo también para priorizar las tareas “La matriz de Administración del tiempo” (los 4 cuadrantes de Covey). Tengo una entrada en mi blog sobre ello donde la explico: https://belivelean.com/2020/05/27/matriz-de-administracion-del-tiempo-los-4-cuadrantes-de-stephen-covey/

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Matriz de Administración del tiempo: Los 4 cuadrantes de Stephen Covey

¿Te la pasás «APAGANDO INCENDIOS?

Gestionar bien el tiempo no significa hacer una lista de actividades y luego ir tachándolas a medida que se completan. Implica saber planificar, priorizar, aprovechar y por supuesto, también descartar.

Para ello existe un método que facilita esta clasificación: Los 4 cuadrantes de Stephen Covey.

Covey asegura -y aquí es desde en Belivelean nos alineamos a su reflexión la cual inspira y confirma nuestra propia esencia- que la “gestión del tiempo” es una verdadera filosofía de vida. Stephen dice:

()nuestro bienestar también depende de cómo manejamos el tiempo.”

¿En qué consiste la Matriz de Covey o de Administración del tiempo?

La matriz de Covey establece que todas las actividades se definen según dos focos: lo IMPORTANTE y lo URGENTE

  • Importante es aquello que resulta imprescindible para el cumplimiento de los objetivos y metas del equipo, proyecto, organización, otro.
  • Urgente es aquello que se debe resolver a la brevedad para evitar complicaciones mayores.

La definición de la importancia o urgencia de una actividad va a depender del rol que se tenga dentro del equipo, proyecto, organización u otro donde se desee aplicar la Matriz de Covey.

Al trazar los focos en los cuales se definen las actividades, en dos dimensiones (ejes), da por resultado una sencilla matriz compuesta por cuatro secciones. Cada una de ellas representa una determinada categoría de prioridad para las tareas. Al mismo tiempo, cada cuadrante incluye un conjunto de actividades que deben gestionarse de manera diferente.

Poniendo en práctica (¡manos a la obra!)

Para completar la matriz y poder priorizar y organizar las actividades, se sugiere hacer lo siguiente:

  1. Completar una tabla con actividades a realizar en un tiempo definido, ej.: “Tareas de la semana

2. Considerar los emergentes que suelen ó podrían aparecer (dependerá también del equipo, proyecto, organización, rubro y lapso a tener en cuenta), de manera que sea posible administrar el tiempo apegándose lo más posible al escenario real.

3. Dirigirse a la matriz de Covey y categorizar las actividades dentro de los cuadrantes correspondientes.

I. Cuadrante “A”: Lo Importante y Lo Urgente

En este espacio se ubican todas aquellas tareas que no pueden, ni deben, ser pospuestas, bajo ninguna circunstancia. Es lo realmente prioritario, aquello que tiene mayor relevancia que lo demás. Exige que sea atendido ahora mismo y que se deje de lado cualquier otra actividad, hasta que esto no se resuelva

Ejemplos: Crisis / Problemas acuciantes / Cortes de energía / Accidente / Proyectos con fechas vencimiento

Nota: También caben aquí situaciones como una enfermedad, un accidente doméstico, etc.

II. Cuadrante – “B”: Lo Importante y NO Urgente1

Corresponde a aquellas actividades que no deben ser atendidas inmediatamente, pero sí tienen gran importancia. Se trata de tareas que no son decisivas a corto plazo, y sí a mediano y largo plazo. No son de vida o muerte, y sí resultan determinantes para la calidad de vida o el bienestar

Ejemplos: Preparación / Prevención / Clarificación de valores / Planificación / Reuniones y preparaciones / Creación de relaciones / Verdadera recreación / Catalizar el poder interior

Nota: También caben aquí tareas como la preparación de un examen, de una presentación, se incluyen aspectos como la  capacitación  y  actualización  de  conocimientos  hasta  el  mantener  en  buen  nivel  la relación de pareja.

III. Cuadrante “C”: Lo Urgente pero NO Importante

Este constituye uno de los cuadrantes más engañosos. A veces no es fácil determinar cuáles son las actividades y/o tareas que lo componen. Esto se debe a que el carácter de urgencia captura la atención.

En este cuadrante se podrían ubicar todas aquellas actividades superfluas que se llevan a cabo por hábito o azar.

Ejemplos: Encontrarse con alguien y parlotear un rato, sin saber exactamente por/para qué / Trenzarse en una discusión por redes sociales sobre algún aspecto sin importancia / Mantener una conversación por whatsApp, teléfono / Atender y responder a interrupciones, correspondencia / Realizar informes sin dead line establecido

Nota: “Correrlos del foco y no prestarles atención” – Stephen Covey

IV. Cuadrante “D”: Lo NO URGENTE Y NO IMPORTANTE

Es aquel cuadrante para ubicar todo lo inútil. Ni reviste carácter de urgencia, ni tampoco tiene mayor relevancia. En este cuadrante se ubican acciones completamente irrelevantes.

Ejemplos: Mirar el correo electrónico y los mensajes en el celular cada 5 minutos / Seguir una conversación por redes sociales en la que ni siquiera hay nada interesante que decir / Mirar televisión / Conversar interrumpiendo otras actividades / Trivialidades / Correspondencia publicitaria / Algunas llamadas telefónicas / Actividades de “escape”

¿Cómo nos debería quedar finalmente la distribución de actividades en la Matriz?

En general, los primeros cuadrantes que se llena son el A y el C. Esto es, los cuadrantes de lo urgente-importante y lo urgente-no importante.

Covey  dice  que  esto  ocurre  porque las  personas  tendemos  a  pensar  que  “todo  es urgente”.   Esa   sensación   de   urgencia   es   precisamente   la   que   se encuentra en la base del estrés.

Así, aprender a manejar esos dos espacios es lo que puede ayudarnos a mejorar el manejo de nuestro tiempo.

El autor de este modelo recomienda concentrarse sobre todo en el cuadrante B. Dice que allí es donde está el bienestar y la felicidad. Si logramos identificar con claridad lo que va allí y nos enfocamos en ello, el modelo de los 4 cuadrantes de Stephen Covey habrá cumplido su cometido.

La idea es evitar que las tareas se vuelvan urgentes, para no perder el foco en los objetivos estratégicos y no agobiarse “apagando incendios”.

En  conclusión, el  tiempo  es  lo  más  valioso  y  preciado  que  tenemos  en nuestra vida. Por tanto, debemos saber cómo gestionarlo, de forma que sepamos vivir la vida de la mejor forma posible.

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A continuación les dejo una serie de tips y preguntas orientadoras que los ayudarán a gestionar efectivamente el tiempo.

Preguntas orientadorasPreguntas orientadoras
    – Tener definidas las tareas o situaciones que son importantes y que no deberían aplazarse.      
Tener muy claros los roles de cada uno de los integrantes. De este modo, las tareas que van emergiendo estarán bien distribuidas dentro del equipo y se puede establecer cuáles son las más importantes para un actor que para otro.
De acuerdo al rol que cumplo en el equipo/organización y considerando los objetivos que nos hemos propuesto,
¿cuáles  son   las   tareas   y/o              situaciones importantes que tengo?
¿Cuáles contribuyen efectivamente al logro de los objetivos y metas establecidos?
    – Definir las tareas que requieran más tiempo para planificar y coordinar.Entre las tareas importantes de acuerdo a mi rol y a los objetivos del equipo,
¿cuál de ellas requieren de mayor planificación y coordinación?
    – Minimizar la pérdida de tiempo en la administración inefectiva. Para ello, puede revisar en el día a día qué tareas o situaciones resultan triviales para usted, considerando su rol y los objetivos del establecimiento.¿Qué tareas de las que hago día a día puedo considerar como triviales conforme al rol que tengo dentro del equipo?
    – Planificar considerando que las emergencias existen, reservando un espacio adecuado para que las tareas y situaciones importantes se realicen efectivamente.¿Cuáles son las urgencias que me surgen día a día que me impiden dejar espacio a las tareas o situaciones que he definido como importantes?
– Estas urgencias ¿son evitables o inevitables? ¿Cómo podemos evitarlas mediante una adecuada planificación?
¿Son esas emergencias delegables a alguien que, considerando su rol, le pudieran resultar más importantes?

1 Se lo denomina también “Cuadrante de la Calidad”

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